Veo en el periódico del domingo 9 de marzo una foto que me deja dando vueltas la cabeza y no soy la niña del Exorcista. Se trata de la imagen gráfica de una noticia preocupante como todas las demás del periódico. Parece que el que fuera presidente de Francia y muy popular, por cierto, tiene problemas con la justicia. De hecho en el postítulo se lee "Acosado por los jueces y presentado como víctima por sus fieles, el presidente que dominó Francia teme acabar su carrera condenado como el líder italiano". Sin embargo,en la foto lo vemos de una manera muy diferente a la de un hombre "acosado".
El fondo azul neutro (no se puede leer el rótulo que hay detrás) resalta bastante su figura que se apoya en un atril que tiene la frase perfectamente inteligible: Francia fuerte". Está claro que en esa época Francia era fuerte pero también lo era él. Al menos eso es lo que parece decir con su gesto amenazador, con el dedo en escorzo dirigido hacia el espectador (o el lector del periódico). Si nos fijamos bien parece decir "TÚ". Lo que no sabemos es si ese dedo nos acusa o nos amenaza pero lo que todo el mundo recibe es que Sarkozy es tan fuerte como lo puede ser la Francia histórica. Por eso todo queda avalado por la bandera que luce en el lado de la izquierda. Salvo la figura masculina todo tiene esos tres colores: azul, blanco y rojo por orden de importancia.
Si leemos la noticia no comprendemos cómo puede ser así. O sí.
Está claro que la elección de ésta no es gratuita. Se trata de la segunda lectura que hay que hacer de todo ello. Si el expresidente está acosado por algo es por lo que ha podido hacer mientras estaba dirigiendo la Nación (se dice pronto). Ahí subido, en el lugar que le hizo fuerte y le encumbró con su palabrería y con su aparente cercanía estando en el estrado. Ahí colocado para la eternidad que dura cinco años y que una vez fuera de ella se trata de la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. Bajado de la tarima ya no es fuerte y lo que pudo haber creado quizá para asegurar un futuro con éxito le puede manchar de barro su nombre.
La foto es el pasado, la noticia el presente. La foto es cuando se está arriba, la noticia lo que puede pasar cuando se baja. La foto es el cielo, en definitiva, la noticia el infierno.
Lo que ocurre es que en estos tiempos que corren, iguales a los tiempos históricos aunque uno se estos ya no sea tan fuerte su infierno puede resultar suave con todas las triquiñuelas legales que se usan para que no se acabe entre rejas.
Curiosa coincidencia de gesto el que tiene con el conocido Tío Sam, personificación de los Estados Unidos de América en la versión que hizo James M. Flagg y que voy a utilizar para que nos personifique a todos los que miramos desde abajo esas tarimas de los que nos gobiernan y les acusemos de lo malo que hayan cometido con castigos en el caso en el que se demuestren que hayan sido verdad.
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