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martes, 13 de febrero de 2018

Comentario de un soneto religioso de Lope de Vega

Vamos a realizar el ejemplo de comentario de un soneto de las rimas sacras de Lope de Vega. Se trata de este que os pongo aquí.


¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta cubierto de rocío
pasas las noches del invierno oscuras?

   ¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras 5
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi gratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

   ¡Cuántas veces el ángel me decía:
«Alma, asómate agota a la ventana; 10
verás con cuánto amor llamar porfía»!

   Y ¡cuántas, hermosura soberana,
«mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!


Localización

 Se trata de uno de los sonetos de Lope de Vega, autor perteneciente al Barroco que vivió en el primer tercio del siglo XVII. En vida gozó de una popularidad como pocos han tenido. Entre sus características se encuentran: Proyección autobiográfica que el autor matiza y generaliza; maestría en hacer suyas experiencias no vividas y una aparente naturalidad y espontaneidad con el que se ocultan rasgos de raigambre culta, clásica. Además de las numerosas obras de teatro, Lope escribió cerca de tres mil sonetos, glosas, romances, letrillas, villancicos. También novelas  pastoriles como La
La sagrada familia del pajarito.  Esteban Murillo
Dorotea
, La Arcadia. Este texto pertenece a los sonetos de tema religioso. La literatura barroca tiene como característica los contrastes y el autor es capaz de escribir textos de honda experiencia religiosa frente a amorosos o burlescos y satíricos.

Tema

El autor reflexiona sobre los momento en los que su vida disipada le lleva a olvidar el camino recto de la religión.
o
El autor se siente ingrato ante la llamada constante de Jesús y sus oídos sordos.
o
El autor se pregunta qué es lo que tiene de bueno una persona que ha olvidado sus deberes religiosos.

Contenido

Santa Ana enseñando leer a la Virgen. Esteban Murillo.
El autor con las interrogativas retóricas se dirige a un interlocutor que es Jesús (como aparece en el segundo verso). Le pregunta qué cualidad tiene, qué es lo que realmente tiene de importancia para que Él pueda tener interés en el poeta. Lo sabe porque día tras día se encuentra con Él. La metáfora de la casa (que ya había sido utilizada entre otros por San Juan de la Cruz) es el propio autor y los momentos en los que está alejado de la religión y del amor de Dios son noches de invierno. Las noches porque no hay luz ("Yo soy la luz del mundo" es una de las frases de Jesús en La Biblia) y lo árido y lo muerto que representa el invierno.

Lope, a pesar de que Jesús está pidiendo que le abra su corazón, se muestra duro (no le abre la puerta). Pero se arrepiente; ve lo estúpido de su comportamiento (Qué extraño desvarío). El dolor que le causa la ingratitud del Yo y las noches invernales han secado las llagas de Cristo, que son las marcas de su sacrificio por el hombre (las llagas de los clavos de la cruz). 

Esto representa los momentos en los que el escritor se ha alejado del comportamiento que se le supone a  un buen cristiano. Los pecados que ha cometido y la vida disipada que realmente llevó por momentos le pasan factura cuando la Fortuna le da la espalda y entonces cae en una depresión que le llevó a  tomar órdenes menores. 

Su interior, su Ángel de la Guarda (según las interpretaciones cristianas; aquel que tenemos para que conduzca a cada ser humano por el camino de la vida y nos aleje del mal) le apremiaba a abrir la puerta, es decir, volver al camino correcto, de esa manera se encontraría de nuevo con Jesús. Ya ha pasado el tiempo de la reforma protestante y de la contrarreforma. España es un país que va a luchar por ella y se humaniza la religión, no solo en la literatura sino en la pintura o escultura. Los santos y las Vírgenes parecen muy cercanos al hombre corriente. Esto se sintió como prioritario para retomar el camino de la verdadera fe, que en este caso era la cristiana católica y no la protestante.

El buen Pastor. Esteban Murillo
El amor de Cristo por el hombre se demuestra en este verso (verás con cuánto amor llamar porfía). "Dios es amor" es otra de las grandes frases que se van a escribir en contraste con el Dios de la literatura mística, alejado del hombre corriente aunque cercano a aquel que sigue su senda (las tres vías). Toda esa literatura tiene tintes intelectuales mientras que lo que Lope pretende es una poesía que va al sentimiento de los lectores y les llega hondo. Aporta la idea de un Jesús cercanos a todos, también al pecador. Esa es la razón por la que se prefiere la figura de Jesús frente a la figura de Dios todopoderoso que ha estado más presente en la Edad Media.

Pero Lope, como ser humano imperfecto, prefiere no tomar todavía ese camino que puede ser más difícil (el camino recto de la fe y del sacrificio para alcanzar la Gracia). Por eso en la contestación al Ángel retrasa el momento en el que le deje entrar en la casa.

Recordamos otra frase que debe venir a la memoria es la que se dice en el Nuevo Testamento: "No soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme". El poder de la gracia de Dios y el perdón es algo que engrandece la religión católica frente a la protestante.

Métrica

Se trata de un soneto con las características propias de estos. Versos endecasilabos de irma consonante. dos cuartetos y dos tercetos ABBA; ABBA; CDC; DCD.

Los niños de la Concha (san Juanito y Jesús niño). Esteban Murillo
Estructura interna
En su estructura interna vemos que pertenece a los sonetos que utilizan los cuartetos para presentar el tema y a los tercetos para resolver. Los dos primeros cuartetos el autor habla con Jesús en un diálogo en el que solo aparece el escritor.  Y la reflexión que se hace de esa pregunta.
En los tercetos se cuenta un diálogo en estilo directo entre el Ángel de la Guarda y el Yo poético.

Recursos

Como hemos ido comentando aparecen interrogaciones que no son retóricas porque se hacen a un intelocutor. Si bien este no responde. Se trata de una sucesión de metáforas para explicar un pensamiento del autor. Se aprecia una introspección, un pensamiento que se va a realizar en form de diálogo. Así en los tercetos aparece ese otro diálogo con el Ángel, que no es ni más ni menos que otro proceso de reflexión.

La exclamación retórica está presente para llegar al lector, para ir hacia el sentimiento. Aparente sencillez del autor que realiza una composición accesible  tal y como son accesibles las pinturas que han ilustrado el comentario: las de Bartolomé Esteban Murillo, exactamente con las mismas características que los sonetos de Lope.

Intentad el soneto que aparece a continuación:

¡Cuántas veces, Señor, me habéis llamado,
y cuántas con vergüenza he respondido,
denudo como Adán, aunque vestido
de las hojas del árbol del pecado!

   Seguí mil veces vuestro pie sagrado,                                 5
fácil de asir, en una cruz asido,
y atrás volví otras tantas, atrevido,
al mismo precio en que me habéis comprado.

   Besos de paz os di para venderos;
pero si fugitivos de su dueño,                                                10
hierran cuando los hallan los esclavos,

   hoy que vuelvo con lágrimas a veros,
clavadme vos a vos en vuestro leño,
y tendreisme seguro con tres clavos.


Dedicado al cuarto centenario del nacimiento de Bartolomé Esteban Murillo, uno de los artífices de la religiosidad de la contrarreforma al estilo que propone Lope en sus Rimas Sacras

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