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sábado, 30 de septiembre de 2017

El pergamino Vindel: las cantigas de amigo (para profundizar sobre ello)

Estos días se vuelve a hablar del Pergamino Vindel y, por lo tanto, de Martín Codax, porque desde octubre se expondrá en Vigo. Eso significa que las cantigas de amigo, que posiblemente fueron escritas allí, vuelven a la tierra que les dio su ser. Como además estamos viendo eso en clase, y en una de ellas salió algo sobre la interpretación, voy a hacer una breve entrada ampliando información que puede ser útil. Hay muchas páginas en internet que cuentan lo mismo, vamos a intentar no hacerlo pensando, sobre todo, en crear unos apuntes cómodos de estudiar.

AUTOR

No sabemos quién fue exactamente Martín Codax. Su apellido resulta extraño y no se sabe casi nada de él.
Sus composiciones se encuentran en varios manuscritos en el de la Biblioteca Vaticana y en el de la Biblioteca Nacional del Lisboa. Pero mientras que en estos últimos hay composiciones de otros en el Manuscrito Vindel sólo hay de Martín Codax. Algunos críticos han considerado que es parte de un cancionero mayor.



El pergamino Vindel. Se trata de una copia de fines del XIII o principios del XIV pero que contiene siete cantigas de amigo escritas antes. La mayor parte de los críticos también están de acuerdo en afirmar esto. Se denomina así porque lo descubre Pedro Vindel, que era un librero de fines del XIX y principios del XX que, desmontando un ejemplar del De officiis de Cicerón, lo encuentra. Lo vendió a Rafael Mitjana quien, a su vez, lo vende hasta que llega a  la Morgan Library de NY.

Hay que decir que el Estado español nunca estuvo interesado en comprar este manuscrito. Fueron más de una las veces que Vindel se puso en contacto con diferentes representantes y les ofreció el pergamino pero a nadie le interesó pensando que era algo sin importancia. La cultura obtusa de las administraciones en momentos determinantes de la historia nos deja anécdotas como esta.

Vindel se preocupó por hacer una edición facsímil de la obra para darla a conocer y poner las cantigas en el lugar que le corresponde en la Historia de la literatura universal. También realizó alguna que otra obra de crítica literaria en este sentido.

Martín Codax es un trovador culto que realiza composiciones siguiendo la lírica tradicional tan importante en la Edad Media. Sus cantigas de amigo tienen otra particularidad y es que se trata de composiciones que conservan la música en seis de ellas, lo que confieren un carácter esencial para el estudio de la literatura y la monodia profana.

En casi todas a parece el topónimo de Vigo, lo que lleva a considerar que el autor era de esa ciudad o que, al menos, conocía la zona.


LAS CANTIGAS DE AMIGO

Son textos que presentan una voz de mujer que habla de amor. Esto, presente en la jarcha, también aparecía en la lírica medieval francesa. Sin embargo no aparece en la provenzal. A pesar de esto, está escrita por un hombre, trovador, lo que la sitúa en la lírica realizada por autor culto y no por el pueblo. Sin embargo, no podemos decir que esta composición se caracterice por su dificultad y hermetismo sino por los elementos de sencillez. Como se puede apreciar  la palabra cantiga procede de canción y esto se relaciona con los inicios de la literatura lírica y la música, siempre tan unidos.

Los recursos literarios que aparecen son los que podemos unir a las canciones, a los que ayudan a memorizar:

a. Estrofas de dos versos de igual rima.
b. Tienen estribillo de un solo verso (generalmente) refrán.
c. Paralelismos que son verbales (palabras), estructurales y semánticos (conceptos).
d. Leixa-pren, que presenta un encadenamiento estrófico [Segundo verso de la primera estrofa aparece en el primer verso de la  tercera estrofa; segundo verso de la segunda estrofa aparece en el primer verso de la cuarta estrofa].
e. Asonancia, que se prefiere en la lírica tradicional.
f. Arcaísmos, que tienen su paralelo en los arcaísmos de la épica medieval.
g. Introducción del diálogo tal y como aparece en la lírica mozárabe (jarchas) pero también aparece en los romances.
h. Aparece la hermana o la madre como interlocutoras (lo que une esta composición con la jarcha mozárabe)
i. Aparecen muchos motivos simbólicos.

LA MUJER

Se ha comentado la diferencia que hay entre la mujer trovadoresca, que es representación de la señora feudal, casada y elevada a otra categoría. El trovador no es digno de amar a esta mujer y los recursos literarios para nombrarlos pertenecen a la sociedad caballeresca. Esta mujer rara vez actúa y suele ser para acceder a los requerimientos amorosos del amado. Solo en algunos casos (Chanterai por mon courage) aparece la mujer llorando por la separación de ambos.

La mujer de la cantiga es una mujer que suele ser joven y cercana. Que actúa en ocasiones pidiendo a las hermanas o amigas que vayan con ella para el encuentro amoroso. Que llora cuando el amado no está con ella de una manera realista y desesperada.

Podríamos decir que llega a los lectores de manera muy viva porque es muy naturalista a pesar del convencionalismo de estas obras, que resulta en ocasiones monótono. Por otro lado, es eso mismo la que la acerca porque sus composiciones se entienden a la perfección.

LAS CANTIGAS DEL VINDEL

Los críticos están generalmente de acuerdo en que presentan un corpus bastante unificado. Como los críticos han destacado muchas ordenaciones pueden deberse a los editores o a los copistas. Pero como estas cantigas se encuentran en otros cancioneros (Biblioteca vaticana y el Cancionero de la Biblioteca Nacional de Lisboa) se puede decir que la intervención del autor en el orden es casi segura. Al leerlo nos damos cuenta de la cohesión interna de las cantigas.

I

Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
E ai Deus, se verrá cedo!



Ondas do mar levado,

se vistes meu amado?
E ai Deus, se verrá cedo!



Se vistes meu amigo,

o por que eu sospiro?
E ai Deus, se verrá cedo!



Se vistes meu amado,

por que ei gran coidado?
E ai Deus, se verrá cedo!

La protagonista en una maravilloso diálogo con el mar si ha visto a su amado. Posiblemente se trata de un pescador que salió con la embarcación y no ha vuelto. La desesperación se aprecia bien el estribillo con el apóstrofe a Dios y la pregunta, que puede ser a Él o a sí misma si vendrá pronto.

II

Mandad'ei comigo,
ca ven meu amigo.
E irei, madr' a Vigo

Comigo'ei mandado,
ca ven meu amado.
E irei, madr' a Vigo

Ca ven meu amigo
e ven san' e vivo.
E irei, madr' a Vigo

Ca ven meu amado
e ven viv' e sano.
E irei, madr' a Vigo

Ca ven san' e vivo
e d'el rei amigo
E irei, madr' a Vigo

Ca ven viv' e sano
e d'el rei privado.
E irei, madr' a Vigo


Aquí aparece un mensaje, que le dice que su amado, que está lejos, va a venir. Este mensaje le advierte de que su enamorado vuelve (quizá de la guerra) como "amigo del rey", es decir, que ha podido tener una actuación destacada y le han subido de categoría.

III

Mia irmana fremosa, treides comigo
a la ygreia de Vigo, u e o mar salido.
E miraremos las ondas.

Mia irmana fremosa, treides de grado
a la ygreia de Vigo, u e o mar levado.
E miraremos las ondas.

A la ygreia de Vigo, u e o mar salido,
e verra i mia madre e o meu amigo.
E miraremos las ondas

A la ygreia de Vigo, u e o mar levado,
e verra i mia madre o meu amado
E miraremos las ondas.

Aquí la joven le pide a la hermana que vaya a la Iglesia de Vigo en donde verán el mar. Pero en la segunda parte de la composición aparece la madre. Esta composición ha llamado la atención de los críticos por la aparición de tres personajes femeninos en la reunión con el amado.


IV

Ay Deus, se sab' ora meu amigo
cum' eu senneira estou en Vigo!
E vou namorada.

Ay Deus, se sab' ora meu amado
com' eu en Vigo senneira manno!
E vou namorada.

Com' eu senneira estou en Vigo,
e nullas gardas non ei comigo!
E vou namorada.

Com' eu senneira en Vigo manho,
e nullas gardas migo non trago!
E vou namorada.

E nullas gardas non ei comigo,
ergas meus ollos que choran migo!
E vou namorada.

E nullas gardas migo non trago,
ergas meus ollos que choran ambos!
E vou namorada.

La amada llora con una gran sufrimiento la ausencia del amado. Interpela a Dios, y casi en modo de oración habla del desconocimiento del amado sobre los sentimientos de ella. Seguramente él no sabe lo que sufre y lo que llora. Quizá si lo supiera haría algo por remediarlo. Se destaca principalmente la soledad de la mujer, pero aquí de manera más vehemente.


V

Quantas sabedes amar amigo
treides comig' a lo mar de Vigo.
E bannar nos emos nas ondas!

Quantas sabedes d´amor amado,
treides comig' a lo mar levado.
E bannar nos emos nas ondas!

Treides comig' a lo mar de Vigo
e veeremos lo meu amigo.
E bannar nos emos nas ondas!

Treides comig' a lo mar levado
e veeremo' lo meu amado.
E bannar nos emos nas ondas!

La joven increpa a las mujeres jóvenes que saben amar que vayan con ella a reunirse con el amado. Lo hacen cerca del mar y así pueden bañarse en la playa.

VI
Eno sagrado, en Vigo,
baylava corpo velido.
Amor ei.

En Vigo, no sagrado,
baylava corpo delgado.
Amor ei.

Baylava corpo velido,
que nunca ouver' amigo.
Amor ei.

Baylava corpo delgado
que nunca ouver' amado.
Amor ei.

Que nunca ouver' amigo,
ergas no sagrad', en Vigo
Amor ei.

Que nunca ouver amado,
ergas en Vigo, no sagrado
Amor ei.

Quizá sea esta composición la que más cercana esté al contenido erótico. Por un lado, bailar puede tener dos significados y el segundo es el referido al encuentro amoroso. Dice que nunca había conocido antes una amigo, luego puede referirse a que es la primera vez que tiene esas relaciones. En el estribillo la presencia del futuro alarga el encuentro a los futuros encuentros.

VII

Ai ondas que eu vin veer,
se me saberedes dizer
por que tarda meu amigo sen min.

Ai ondas que eu vin mirar,
se me saberedes contar
por que tarda meu amigo sen min.

Muy parecida a la I en donde aparece una mujer que habla con el mar y pregunta por qué tarda su amado. La soledad sigue presente de manera activa

Simbolismos

En la mayor parte de las composiciones el tema es la relación que se establecen entre dos enamorados. Él suele aparece con la palabra "amigo", que relaciona esta composición con la jarcha y la palabra "habib (i)", que tiene el mismo significado. Se trata de un amado, enamorado y frecuentemente con el que se tiene relaciones íntimas.

Dentro de estos, podemos encontrar el mar. Como podemos ve en la cantiga III, es cerca de la iglesia donde se aprecia el mar y donde van a tener lugar los encuentros amorosos. la aparición de una tercera persona, generalmente la amiga o hermana, es normal pues servía de "seguro" para que el encuentro pudiera realizarse. En la V se ve perfectamente el contenido erótico porque llama a las mujeres que saben lo que es querer para que vayan a bañarse. Es posible que esto tenga el otro significado, el de los encuentros íntimos amorosos. Esto no se trata de invención nuestra sino que la crítica está de acuerdo (Vicenç Beltran, por ejemplo) Parece ser que es muy difícil encontrar esto en otras cantigas y trovadores.

El santuario, como podemos ver en la VI y en otras es otro elemento simbólico en donde se puede  tener el encuentro amoroso con el amigo.  Esto es general en las cantigas de amigo de otros autores.

En relación a estas cantigas están las de otro trovador, pero que no está en el manuscrito Vindel, Mendinho. Su cantiga más conocida está en los libros de texto.

Sedia-m' eu na ermida de San Simión
e cercaron-mi-as ondas que grandes son.
Eu atendend´o meu amigu'! E verrá?


Estando na ermida, ant' o altar,
cercaron-mi-as ondas grandes do mar.
Eu atenden[d´o meu amigu'! E verrá?]


E cercaron-mi-as ondas que grandes son:
non ei [i] barqueiro nen remador.
Eu [atendend´o meu amigu'! E verrá?]


E cercaron-mi-as ondas do alto mar:
non ei [i] barqueiro ne sei remar.
Eu aten[dend´o meu amigu'! E verrá?]


Non ei i barqueiro nen remador:
morrerei “eu”, fremosa, no mar maior.
Eu aten[dend´o meu amigu'! E verrá?]


Non ei [i] barqueiro nen sei remar:
morrerei eu, fremosa no alto mar.
Eu [atendend´o meu amigu'! E verrá?]

En ella aparece un lugar de peregrinación (ermita de San Simón; Simeón) que se podría encontrar en la isla de San Simón en la ría de Vigo. El lugar, por lo tanto es el mismo que en las cantigas de Codax. Además aparecen las características que antes hemos referido. El contenido tiene también dos lecturas, la superficial y aquella que podemos intuir erótica. Ella se pregunta si vendrá su enamorado está sola y las olas se le acercan. No hay barquero que la pueda cruzar a tierra y se supone que morirá al subir la marea. Es joven y hermosa y se lamenta de ello.
Pero podría ser que ella haya ido a un lugar en el que se encuentran los jóvenes enamorados de la época. el enamorado tarda y hay otros jóvenes al acecho. Sin nadie que la defienda podemos augurar que algún muchacho salga vencedor de esta lid.


Pongo para terminar una página maravillosa realizada por la Biblioteca Nacional de Portugal que me da verdadera envidia por lo bien que está hecha. Las explicaciones son en portugués pero merece la pena porque están las del cancionero con la música en el caso de que la tuviera y con un pequeño comentario. Algunas se han traducido al inglés y se echa de menos que no haya un trabajo conjunto de traducción al castellano. Pero así son las cosas.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Anexo de documentación tema I. La comunicación.

Mapa de los pueblos prerromanos peninsulares


Mapa lingüístico de los pueblos  prerromanos  


Mapa de las invasiones bárbaras en la Península Ibérica


Mapa del califato de Córdoba hasta 1031

Mapa reinos de Taifas hasta 1118



CARTULARIOS DE VALPUESTA

Son una serie de documentos del siglo XII que son copia de unos documentos del IX. Algunos son falsos y eso ha hecho que la crítica los estudiara muy a fondo. Desde el 2010 la RAE ha propuesto que sean los escritos que contienen las manifestaciones más antiguas en lengua protocastellano. Los cartularios están escritos en latín tardío, como otros de los documentos en los que se encuentran las glosas.

Estos documentos se refieren al monasterio de Santa María de Valpuesta en Burgos.


Textos de Ferdinand de Saussure

TEXTO 1

La materia de la lingüística está constituida en primer lugar por todas las manifestaciones del lenguaje humano, ya se trate de pueblos salvajes o de naciones civilizadas, de épocas arcaicas, clásicas o de decadencia, teniendo en cuenta, en cada período, no solamente el lenguaje correcto y el «bien hablar», sino todas las formas de expresión. Y algo más aún: como el lenguaje no está las más veces al alcance de la observación, el lingüista deberá tener en cuenta los textos escritos, ya que son los únicos medios que nos permiten conocer los idiomas pretéritos o distantes.
La tarea de la lingüística será:
a) hacer la descripción y la historia de todas las lenguas de que pueda ocuparse, lo cual equivale a hacer la historia de las familias de lenguas y a reconstruir en lo posible las lenguas madres de cada familia;
b) buscar las fuerzas que intervengan de manera permanente y universal en todas las lenguas, y sacar las leyes generales a que se puedan reducir todos los fenómenos particulares de la historia;
c) deslindarse y definirse ella misma.
La lingüística tiene conexiones muy estrechas con varias ciencias, unas que le dan datos, otras que se los toman. Los límites que la separan de ellas no siempre se ven con claridad. Por ejemplo, la lingüística tiene que diferenciarse cuidadosamente de la etnografía y de la prehistoria, donde el lenguaje no interviene más que a título de documento; tiene que distinguirse también de la antropología, que no estudia al hombre más que desde el punto de vista de la especie, mientras que el lenguaje es un hecho social. Pero ¿tendremos entonces que incorporarla a la sociología? ¿Qué relaciones existen entre la lingüística y la psicología social? En el fondo todo es psicológico en la lengua, incluso sus manifestaciones materiales y mecánicas, como los cambios fonéticos; y puesto que la lingüística suministra a la psicología social tan preciosos datos ¿no formará parte de ella?
SAUSSURE, F. Curso de lingüística general. Capítulo II.




 TEXTO 2



§ 2. PRESTIGIO DE LA ESCRITURA. CAUSAS DE SU ASCENDIENTE SOBRE LA FORMA ORAL
Lengua y escritura son dos sistemas de signos distintos; la única razón de ser del segundo es la de representar al primero; el objeto lingüístico no queda definido por la combinación de la palabra escrita y la palabra hablada; esta última es la que constituye por sí sola el objeto de la lingüística. Pero la palabra escrita se mezcla tan íntimamente a la palabra hablada de que es imagen, que acaba por usurparle el papel principal; y se llega a dar a la representación del signo vocal tanta importancia como a este signo mismo. Es como si se creyera que, para conocer a alguien, es mejor mirar su fotografía que su cara.
Esta ilusión ha existido en todos los tiempos, y de ella están teñidas las opiniones habituales que corren sobre la lengua. Así, se cree comúnmente que un idioma se altera más rápidamente cuando no existe la escritura: nada más falso. La escritura puede muy bien, en ciertas condiciones, retardar los cambios de la lengua, pero, a la inversa, su conservación de ningún modo está comprometida por la falta de escritura. El lituano, que se habla todavía hoy en la Prusia oriental y en una parte de Rusia, no se conoce por documentos escritos más que desde 1540; pero en esa época tardía ofrece en su conjunto una imagen del indoeuropeo tan fiel como el latín del siglo III antes de Cristo. Basta este ejemplo para mostrar hasta qué punto es la lengua independiente de la escritura.

SAUSSURE, F. Curso de lingüística general. Capítulo VI.