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miércoles, 9 de noviembre de 2016

LA PRINCESA Y EL GRANUJA de Galdós, un cuento que cuenta muchos cuentos.

Sabemos que un autor es de los grandes cuando su obra, por muy pequeña que sea, nos dice muchas cosas. La literatura es un proceso de comunicación y, por ello, se establece una relación entre un emisor y un receptor para decir algo. Cuando el receptor capta más de lo que el emisor ha querido expresar realmente y desea volver a leer ese texto para que le lleve a nuevas interpretaciones es cuando realmente creemos que ha conseguido hacer una obra de arte.

He leído La princesa y el granuja, cuento que Benito Pérez Galdós publicó en la Revista Cántabro-Asturiana en 1877, (que podéis consultar si pincháis en donde pone "Primera edición"), aunque el cuento está fechado el 31 de diciembre de 1876. Lleva el bajotítulo de Cuento de Navidad,


(Podéis leer el cuento antes de empezar nuestra entrada pinchando en "Cuento")


Todo el mundo ha encontrado influencias de personajes clásicos, incluso en un artículo de la Universidad de Boston realizado por Alan E. Smith se abre la posibilidad de un "diálogo con los clásicos". (Podéis leer el artículo pinchando en "Artículo")

Artículo

Primero vamos a poner un breve resumen de las relaciones con los clásicos que proponen los estudiosos y luego vamos a lo que nos divierte, que son aquellas relaciones con otros "clásicos" (y no tanto) que podemos encontrar.

Lazarillo de Tormes y Rinconete y Cortadillo

No cabe duda de que la presentación del personaje gracias a la genealogía de sus padres y a su caracterización como pícaro o pillo  acerca mucho esta obra a la picaresca. La ironía al introducir un "gran personaje" junto con el "guiñapo con aspiraciones a bufanda" o la familia de Pacorrito que no podía ser "más ilustre" frente al dato de que su padre se fue a "tomar los aires a Ceuta, donde murió" lo deja claro. Sigue el modo de discurso de los autores de este subgénero, es decir, lo que se denomina bisémico (dice una cosa, pero quiere decir otra).

En ambos textos se pretende que el lector sonría con la falta de congruencia entre las palabras que caracterizan nuestro personaje como un héroe y de lo que nos vamos enterando (no lo es porque pertenece a las clases más deprimidas de la sociedad). 

La verdad es que se relaciona con la picaresca en general, no solo con las dos obras anteriores, pero, como hay tantas otras cosas en el resto del cuento, quizá pase un poco desapercibido.


Es entonces cuando lo podemos relacionar con los pillos de Dickens, por ejemplo de Oliver Twist. Con sus diferentes estratos dentro de ese mundo o con el buen corazón que caracteriza a este niño, que tiene una gran inocencia (como lo veremos en Pacorrito). La descripción de los muchachos, el tipo de narrador que valora los hechos, el romanticismo del sentimentalismo que hay en parte de las dos obras son características que comparten.

El episodio de Nancy de la obra del inglés es muy ilustrador porque ella es una chica que vive amancebada con Bill Sikes, que se prostituye y ayuda a este malhechor. Con Oliver es amable y no duda en dar su vida por él; se arriesga muchísimo porque no quiere que su desastrosa vida sea igual que la del jovencito. En cierto sentido Pacorrito es como Nancy para la muñeca. No quiere que los ricos le den mala vida y la "salva" de ellos arriesgándose. El final no es tan demoledor como la muerte pero... ¡Quién sabe!

Hay una relación entre el autor inglés y el español. Además ya Dickens era muy conocido cuando se publicó el cuento, puesto que la novela (publicada igualmente en episodios) tiene el último de estos episodios en 1839. 

La relación con Quevedo  también se ha comentado. 

En La hora de todos  todo se transforma a las doce de la noche y en el relato es a esa hora cuando los muñecos toman vida. 

Cervantes 

Muy acertadamente se aprecia que Cervantes está presente con la "degradación de los modelos clásicos". Lo hizo en El Quijote y, en algunos momentos podemos creer estar viendo al héroe manchego, cuando el muñeco-Bismark le insta a que baile y se mofa de la manera en la que va vestido. También su princesa de trapo le dice que va a "quitarle los humos que está echando". Interpreta así  lo anonadado que está por la situación fantástica que está viviendo. Pero, lo mismo que Don Quijote, se arma de valor y se enfada muchísimo sacando su cuchillo con honor de caballero medieval.

Por otro lado, podemos hermanar la obra con la La Celestina (En la adoración que Pacorrito siente por su muñeca. Recuerda a Calisto "Melibeo soy a Melibea adoro").

Parodia el modelo de literatura folletinesca en el protagonista y las desgracias que le ocurren, como en Los misterios de París de Eugenio Sue, que fue una novela por entregas publicada entre los años 1842-3.

Pigmalión.

El mito de Pigmalión tiene una parte más importante en la obra por varios motivos.

Primero porque lo que nos cuenta la obra es el enamoramiento de Pacorrito con una muñeca que, gracias a él toma vida. Esto pasa con Pigmalión, el chipriota que se enamoró de la perfección de su estatua llamada Galatea y a la que Venus (o como ocurre en el cuadro de Gèrôme, Cupido) consigue convertir en mujer de carne y hueso. Aquí el mito queda invertido. El que cambia es el pobre Pacorrito de niño a muñeco por obra y gracia del amor.

Segundo porque este tema lo va a volver a tratar en otras obras. No era raro que el mito estuviera presente porque en la pintura aparece mucho desde Bronzino hasta Boucher pasando por muchos otros. 

Pero como eso ya está dicho vamos a hablar de otras cosas:

Pinocchio

Cuento escrito por Mario Collodi publicado por entregas entre 1882-3. Por lo tanto, posterior a la obra de nuestro autor. Aquí el mito de Pigmalión es también patente en el sentido recto. Un muñeco de madera queda convertido en niño a causa del amor de su creador, Gepetto. La obra tiene un importante contenido simbólico. Es una metáfora del viaje iniciático de un niño hasta que se convierte en un joven que abandona la mala vida y se dedica a la buena.  El proceso que sigue el muñeco va desde la protohumanización inocente (el muñeco es animado), a la pérdida de la inocencia que viene aparejada con la pérdida de ese estado previo al de humanidad y la adquisición de la animalización (al muñeco le salen orejas de burro). Cuando "muere y resucita" en la ballena, termina convirtiéndose en un niño "normal" no inocente, pero sí "bueno" (el niño de carne y hueso que ha vivido todo  lo anterior y le ha convertido en un ser social y moralmente aceptable).

Pacorrito es un niño que no deja de ser inocente, porque enamorarse de una muñeca ya lo dice todo. Es bueno porque intenta salvar a su amada de esos malos niños ricos que la rompen porque, en definitiva, no la valoran. Cuando está en la fiesta de los muñecos es disfrazado de tal manera, que no deja de ser grotesca y, solo si se es inocente, se puede aceptar. Su comportamiento con los hombres-muñecos lo demuestra. No duda ni un minuto en convertirse en muñeco por amor y el final es el más triste que se puede escribir. Ese fue el terrible "pecado" de inocencia (el enamorarse) que le va a llevar a la eternidad siendo un trozo de madera.

El dolor que muestra nuestro héroe podría quedar revertido si un "Gepetto" comprara el muñeco y lo amara. Así que podríamos decir que la obra de Collodi es casi la continuación de nuestro cuento.

Toy Story

Hablando de muñecos, Toy Story tiene algo interesante que se puede relacionar con este cuento. La vida de los muñecos.
El banquete que se dan estos nos deja ver un mundo alejado del "País de los juguetes" de Collodi que no es otra cosa que un parque de atracciones moderno. Aquí estamos ante un verdadero "País de los muñecos" donde hablan y se comportan como personas. Verdaderamente como personas a tenor de las gracias sin gracias, los celos y las burlas hacia Pacorrito.

Aparecen Princesas y Generales. Elegantes y vacías ellas, como es natural, y  bravucones ellos, que recuerdan tópicos clásicos como el "miles gloriosus". El mundo fastuoso es lo que desconcierta al muchacho que, siendo de carne y hueso (digamos una categoría superior), es tratado como un pobre. Incluso se meten con él y le quieren hacer bailar como si fuera un mono de feria.

En la película los muñecos toman vida y plantean su existencia al lado del niño, que es su dueño. Amor entre niño y juguete, como en Pacorrito.

Los muñecos son eternos porque tienen vida. y así parece que es lo que se aprecia en la obra y podemos ver en la película. Si se nos rompe un brazo se puede recomponer. A Buzz Lightyear le pasa eso y queda como nuevo. Pero recordemos que este muñeco no es consciente de su existencia como tal y cuando descubre que no es de verdad para él es muy doloroso. 
Pacorrito se va dando cuenta de su existencia como muñeco poco a poco al igual que el juguete galáctico. Ese proceso le empieza a disgustar enseguida. Lo malo es que no puede cambiar lo que ha empezado.

Víctor Hugo
 
Los miserables es una de las obras más conocidas de este autor. Escrita en 1862 y publicada por entregas como la mayoría de las obras de estos autores. Un personaje que va a ser fundamental en la segunda parte de la novela es Cosette. una niña pobre, maltratada por sus cuidadores. Así nos la describe su autor: "Toda su vestimenta consistía en un harapo que hubiera dado lástima en verano, y que inspiraba horror en el invierno. La tela que vestía estaba llena de agujeros". La fealdad de la niña nos recuerda la de Pacorrito. Cosette se para delante de una tienda de juguetes para observar  una maravillosa muñeca. "Frente a la puerta de los Thenardier se había instalado una tienda de juguetes relumbrante de lentejuelas, de abalorios y vidrios de colores. Delante de todo había puesto el tendero una inmensa muñeca de cerca de dos pies de altura, vestida con un traje color rosa, con espigas doradas en la cabeza, y que tenía pelo verdadero y ojos de vidrio esmaltado. Esta maravilla había sido durante todo el día objeto de la admiración de los mirones de menos de diez años". 

La niña, enamorada de la muñeca va a tener posibilidad de jugar con ella cuando un caballero, apiadado por el comportamiento del tabernero y su mujer que tienen a Cosette como criada a pesar de pedir por ella buenos dineros a la madre, le compra una. Además se queda con la niña y la educa. Tiene la suerte que no va atener nuestro protagonista. Esta niña no tiene que ir al país de los juguetes ni tiene que dejarse la vida en ello, porque es "salvada" por la buena voluntad de Jean Valjean.


H. C. Andersen

¡Ah! los cuentos... ¡Qué importantes son para la creación de nuestra personalidad! Todos debemos recordar que Galdós, ese hombretón que parece tan serio (a tenor de su obra yo lo dudaría), fue un niño. A lo mejor se dedicaba a leer cuentos que luego podrían pasar a ser fuentes de sus cuentos para mayores como ocurre con este que comentamos aquí.

La pequeña cerillera

Uno de los cuentos más tristes que uno pueda leer. Es una niña pobre que tiene como trabajo vender cerillas. En Nochevieja se encuentra andando descalza en la noche fría y sin haber vendido ni una cerilla. Comienza a encenderlas para calentarse y tiene alucinaciones: una estufa, una mesa con un pavo que salta  hacia donde ella está, un árbol de navidad y, finalmente, su abuela. Ella pide a la abuela que se la lleve y, así se hace. A la mañana siguiente aparece la niña muerta de hipotermia.

Si no acabas odiando los cuentos después de haberlo leído, encuentras la verdad de la experiencia. Nuestro héroe es también cerillero y tiene la alucinación nocturna de un gran banquete. Lo que ocurre no puede ser verdad porque todo el mundo sabe que no es posible que los muñecos hablen y, mucho menos que alguien se pueda convertir en uno de ellos. Lo de enamorarse de una muñeca eso se puede aceptar, supuesto que hay muchos que se enamoran de un coche o de una casa maravillosa e incluso de algún actor o actriz de cine, por poner  ejemplos.

El personaje también muere como hombre, suponemos que el cuerpo de niño se habría encontrado en la calle y son los vendedores de juguetes los que lo recogen para ponerlo en el escaparate.

La Cenicienta

Este cuento es de Perrault, pero es en el que más claro aparece la hora mágica de media noche. Se publica en 1697, pero también lo publican los Hermanos Grimm en 1812 y H. C. Andersen.
Las versiones comparten elementos, aunque se diferencia en algunos. Lo que nos interesa:
En las diferentes versiones todo sucede por la noche, pero en la versión del francés las doce de la noche se dice de manera muy explícita.

El hada madrina del cuento de Perrault cambia por unos pajaritos en el caso de los Grimm. Son ellos los que le dan los vestidos y unas palomas son las que le dicen
al príncipe que la mujer con la que se va no es la verdadera dueña del zapato. No os voy a contar lo que los pajaritos le hacen después a las malas, malísimas hermanastras de Cenicienta. porque es muy cruel. Los pajaritos aparecen en el cuento en la versión de Disney y, en el caso de la obra de Galdós también. Son los que sirven a los comensales las rocas viandas, también son los que amenizan con sus valses y habaneras.
Por cierto, la princesa y el granuja bailan en esa fiesta como baila la Cenicienta con el príncipe.  Ahí es donde se enamoran.
Fijaos bien que Cenicienta está bajo un encantamiento que se deshará con el día y eso mismo es lo que vemos en Galdós.








El soldadito de plomo.

 Es otro de los cuentos del danés de 1838. Aquí está la historia amorosa de la narración de Galdós. El soldado que es un "medio soldado" al igual que Pacorrito, el gran personaje, es medio hombre porque todavía no ha crecido, se enamora de la maravillosa bailarina, que es nuestra muñeca. El amor es correspondido en ambos. Pero el amor de ellos es lo que les va a llevar al desastre.
Recordemos que en el banquete de los muñecos lo que aparecen son soldados y princesas como en este cuento. El universo de los muñecos se reduce exclusivamente a estas dos clases.





La sirenita
Publicado en 1837 está representado en nuestra narración si escarbamos un poquito. Para ello,  no hay que fijarse en la versión de Disney que dulcifica el final cambiando todo el espíritu del cuento.

Recordemos: una sirena se enamora de un príncipe al que salva (la salvación también está en la obra de Galdós). Pero ella vive en un mundo y él en otro (aquí el mar y la tierra y en el cuento español la vida real y la de los muñecos) Ella quiere al joven y desea convertirse en una persona normal. Pero su transformación es eterna y debe dar algo a cambio. En La Sirenita sus piernas le van a dar muchos dolores al andar y pierde la voz. (idem en el cuento de Pacorrito que tiene que transformarse en muñeco sin poder volver atrás y el dolor eterno por el cambio se ve en el final).

La Sirenita no consigue el amor del príncipe, que se enamoró de una humana: eso es lo que no comparten las dos obras, pero ella abandona el mundo (muere) y desde arriba ve la felicidad de los amantes. En definitiva, la muerte del héroe como persona sí que está en las dos obras.

No voy a ser más pesada, pero las transformaciones por amor se pueden apreciar en muchos cuentos como La bella y la bestia, que es de origen tradicional francés aunque Perrault tiene una versión. Aquí hay amor entre los dos desiguales protagonistas, pero hay felicidad final, cosa que no es lo que vemos en el caso de Galdós. por ello no podemos decir que haya una importante relación.

Conclusiones.

Qué sí que hay diálogo con los clásicos, pero los clásicos también son los que escribieron o recopilaron los cuentos que desde la noche de los tiempos se venían contando. Por eso hay muchas variantes de cada uno de ellos y los podemos encontrar en oriente y en occidente. Los cuentos nos han dado argumentos para muchas novelas solo cambiando poquitas cosas. Una secretaria que se enamora de su jefe y que no puede ir a la fiesta de la empresa porque no tiene vestido mientras que otras se ríen de ella, puede ser el cuento de Cenicienta en una versión moderna. Si al final el jefe va a buscarla y se la lleva ante la atónita mirada de las otras dos locas pues... tenemos hasta el mismo final. Y si en vez del zapato, ella se deja el móvil...

Pero yo creo mucho en los escritores y miro siempre muy bien para que no se me escape nada. Y Galdós acaba su cuento en...

El escaparate. 

Esto es lo que más me interesa a mí porque es lo que nos sirve para la verdadera interpretación de la obra. Los cuentos pertenecen al campo de lo imposible. Lo que ocurre no puede suceder y los lectores lo aceptan porque tienen un pacto con el autor. Él nos cuenta cosas irreales, inventa seres fantásticos y nosotros no necesitamos soñar, sueñan ellos por nosotros...

A no ser que los señores sesudos que idean cuentos nos expliquen algo de la realidad con otras palabras, es decir, que las palabras puedan tener otros significados, que sean símbolos, que nos remitan a otros conceptos. La obra de Galdós que aparece como un "diálogo" entre los antiguos y el moderno, es decir, entre los autores clásicos ya sean de la categoría de Cervantes o de Andersen y él, oculta una verdad. Se trata de una gran metáfora que descubrimos si dejamos de lado nuestra capacidad para situarnos en el plano de lo ficticio como si fuera verdaderamente real y entendemos que lo que pasa en la obra REALMENTE no puede ocurrir.

Pacorrito es un niño pobre que no tiene donde caerse muerto. Así. Sin cariño de los seres humanos, viendo constantemente la fealdad de la vida, la lucha por la supervivencia. La miseria y la suciedad. Un día observa algo bonito, maravilloso: la muñeca. Pero ella no está en su mundo. Les separa un cristal, el cristal del escaparate. Ese que podemos ver debajo, en la foto de Atget. Un fotógrafo francés solo catorce años mayor que Galdós, que quiso captar la quintaesencia de lo que une la realidad con la fantasía. el cristal.


En la fotografía que os he puesto aparecen los maniquíes y la imagen de un hombre. Cada uno pertenece a un plano diferente los maniquíes (muñecos, al de la ficción y el hombre, al de la realidad),
pero comparten su existencia en el cristal (nosotros estamos mirando y solo intuimos que lo que hay allí está al otro lado). Podría decirse que, como los espejos, comparten características de esos dos planos en donde confluyen lo que es igual y totalmente contraria de sí misma (aunque la imagen que aparece en el espejo es igual a la  verdadera, se opone a ella tal y como queda demostrado en la obra de Caroll, Alicia a través del espejo.

En el cuentito de Galdós los elementos antitéticos se repiten mucho y van desde el lenguaje; los ricos y los pobres; las personas y los muñecos; la felicidad y la tristeza y la vida y la muerte. A Pacorrito algo le pasa cuando tiene la muñeca entre sus manos. Quizá lo mismo que a la cerillera, que se olvida del frío de la noche y empieza a soñar: la cena, el baile, la felicidad.

Después hay una muerte, la de Pacorrito, real o ficticia que se puede explicar en los siguientes términos:

Si la muerte es real, que no me gusta mucho este interpretación, se trata de que los Genios Creadores de los muñecos hacen uno que represente un pillastre, al igual que hay muñecas que son mamás hoy en día o monstruos tipo Pokemon. Por haber, puede haber de todo. El niño ha muerto y a las clases altas les gusta jugar con pequeños que van mal vestidos y con el pelo mal cortado... No, eso no lo puede pensar Galdós porque a los niños no les gusta eso.

Si la muerte es ficticia lo que le ocurre al "héroe" es que deja de ser inocente. Se puede dar cuenta de que realmente está enamorado de una muñeca que no le puede querer de verdad por mucho que él lo sueñe así. Se da cuenta de que besarla es no sentir su calor y que la felicidad que tenía cuando la deseaba no es igual cuando ya la ha conseguido.

Se trata del despertar a la edad adulta. Pacorrito se ve al día siguiente habiendo descubierto la verdad de la vida y se encuentra exactamente igual que antes, pero sin la ilusión de su amor a la que ve sin pelo, rota y afeada exactamente igual que él. Su cara está en el cristal del escaparate compartiendo mundo con lo que hay dentro de la tienda pero "del lado de acá".

¡Vaya desastre! Ahora le queda toda "su eternidad" para darse cuenta de lo cruel que es la lucha por la vida en la que las bofetadas de realidad duelen mucho más que los retortijones del hambre.



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La princesa y el granuja de Galdós: un cuento que cuenta muchos cuentos by Marian Suárez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

¿Cómo se relacionan las lenguas indoeuropeas?

Propongo un ejercicio, casi juego, de imaginación para poder descubrir cómo se relacionan las lenguas que son "primas" entre sí. Recordamos que muchas de las lenguas europeas proceden de una madre común anterior al latín y griego que se llamaba INDOEUROPEO. Como se puede inferir de su nombre está claro que era una lengua que se extendía desde la India hasta Portugal y dio lugar a nuestra lengua madre el latín y al famosísimo griego del que todavía extraemos importantes palabras para lo que van descubriendo. Solo veremos tres ejemplos de conexión entre diferentes lenguas pero ya veréis que sorpresa en algunos casos.