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La poesía romántica. 2.0

viernes, 6 de abril de 2018

Charles L. Dogson (Lewis Carroll) Fotógrafo



Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas y su secuela A través del espejo y lo que Alicia encontró allí fueron publicadas en 1863 y 1871 respectivamente. Su autor fue una persona muy controvertida. Su nombre era Charles Lutwidge Dogson, matemático, profesor del Christ Church de Oxford y diácono de la iglesia anglicana, que entre sus aficiones tenía la fotografía. A la derecha tenéis una fotografía que le hizo su amigo Óscar Gustav Rejlander, uno de los mejores fotógrafos de la época.

Es un personaje muy complicado para los historiadores, que no dejan de hacer conjeturas sobre su vida. Entre los rasgos que marcan su carácter tenemos que fue epiléptico, muy tímido, tremendamente ordenado, de gran sensibilidad, poseía una ironía muy fina, carácter irritable en ocasiones, pero mostraba un don para los niños y, sobre todo, para las niñas. Muchas se hicieron fotografías con él en posiciones que hoy bastante gente tacha de pornográficas, y se le acusa, por ello, de pederastia. En la maravillosa biografía que escribió Morton N. Cohen para la editorial Anagrama nunca se dice esto y tiene mucho estudio detrás pero en otras biografías se habla de un fotógrafo pervertido.

Se han conservado sus diarios. La leyenda negra se acrecentó cuando diferentes sucesores que custodiaban dichos diarios rompieron algunas páginas o "perdieron" los de algunos años. La mayor parte de los críticos creen que podían ser "comprometidos" aquellos fragmentos y se ponen en lo peor. Así que no ayudaron mucho.


Resultado de imagen de oscar rejlander photographyA la izquierda aparece un autorretrato suyo con ese aspecto de ensoñación, que recuerda la postura de la Melancolía en el famoso grabado de Alberto Durero.  Pues sí, la fotografía fue una de las pasiones de Dogson y, por ello, realizó múltiples retratos de niñas principalmente. No fue el único. Había moda de fotografiar niños, incluso muertos. 

Óscar Rejlander también realizó fotografías de niñas y niños pequeños en actitudes parecidas a las de Dogson. La de la derecha es Cecily Hamilton en 1843. Charlotte Norman o Severin Hower,entre otras, también se fotografiaron.  Abajo pongo una de 1862 que tiene como protagonista a un niño en actitud de mendigo. Lo cierto es que no es el único tema que trató. Rejlander pertenecía al pictorialismo, es decir, pretendía acercar este arte al de la pintura. Es muy conocida su obra Los dos caminos de la vida, que es un "tableau vivant". ¡Ah!, ¿que alguno no sabe lo que es esto?, pues un "manequin challenge", versión fotográfica-estática, para que veáis que no se ha inventado nada.


Julia Margaret Cameron, que empezó con la fotografía a una edad muy tardía,es otra de las grandes. Hacía también este tipo de fotografías, como la de las dos pequeñas con sombrilla japonesa de la derecha. Su condición de mujer la aleja de todo pensamiento negativo y, además,  hay más variedad de modelos y de poses.  .

Mirad con detenimiento la fotografía de la derecha abajo, del año 1864, The turtle doves, se llama. Si la llega a hacer alguno de los dos fotógrafos anteriores no habría papel para los escritos. Muchos de los retratistas de esta época estaban en el centro de una corriente idealista victoriana que veían la infancia como un paraíso perdido. Los padres llevaban a las niñas a que se fotografiaran con estos autores y no había mucha controversia, como explicaremos más adelante. Nosotros debemos ver estas obras sin juzgarlas con lo que nos rodea y nuestra forma de entender y ver la realidad.


La autora tiene esta foto en la que un niño desnudo es representado como Cupido, de la misma manera que lo tiene Rejlander.



























Os voy a poner algunos ejemplos más de fotografía de niños en la época. Lo que quiero que veáis es el tipo de modelo y de posturas que estaban de moda. La de debajo es una fotografía realizada a las hermanas Grierson hacia 1845 de los fotógrafos David Octavious Hill y Robert Adamson. No se especializaron en fotografiar niños pero tienen algunas, las que pidieran los padres, supongo.


La de la izquierda es "Caperucita roja" de Henry Peach Robinson, otro conocido autor pictorialista. Las dos niñas que están con el libro son sus hijas Maude y Ethel en una foto de 1868. Como veis, casi coetáneas de las que estamos comentando.


Otro fotógrafo británico de la época victoriana que no se especializó en niños sino en fotografiar la gente que vivía en los puertos tiene una fotografía de las más conocidas y que son niños desnudos. No se le supone nada malo porque, evidentemente, no es lo normal en sus temas y lo que está plasmando es una escena normal. Sorolla, por ejemplo, tiene algunos cuadros con niños desnudos al borde del mar. 

Se trata de una fotografía muy bonita, pero ya tardía de 1900. Lo malo es que se llama "Ratas de agua", que ya tiene delito haber puesto este nombre a unos niños jugando en la playa.

Pero ninguno tiene la talla de fotógrafo de niños como lo va a tener Dogson. Consigue hacer con ellos verdadera expresión de arte, muy parecida a la que conseguía Margaret Cameron con la que lo comparo.





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M. Cameron es la autora de una de las fotos de Alicia Lidell que más me gusta. Esta que os he puesto a la izquierda. Ya no tiene la gracia que tenía en las fotos de Dogson. Ha perdido el brillo de los ojos.  Aquí tenía veinte
años en 1872, parece que envejeció mal







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En las fotos que hay de ella un poco más mayor se la ve tan  triste. Nunca sonríe ni en las de Cameron ni en las últimas de Dogson. Siempre con aire melancólico.

La de la derecha es de Henry Bulligham, un poco más mayor, ya casada.  Sobre todos esos retratos, Dogson,  sacó de ella la misma tristeza pero más belleza.

Tuvo mala suerte. Se casó mal; sus dos hijos mayores murieron en  la  primera guerra mundial y el pequeño fue un bala perdida que hizo que su madre tuviera que vender el manuscrito del libro autógrafo. Nunca habló mal de Dogson, y pudo hacerlo, porque cuando era ya mayor y tenía algunos problemas para pagar las facturas de su hijo, el libro que le habían dedicado era mundialmente conocido y ya había quien hablaba de que Dogson había sido pedófilo.

Para que se sepa, Dogson conoció en primer lugar al hermano mayor de las hermanas Liddell y a Lorina, la mayor de las féminas. Más adelante, conocería a las otras dos Alice y Edith, que murió prematuramente. El padre era deán del Christ Church, y por lo tanto, compañero de Charles. Pasaron mucho tiempo juntos él y las niñas; con el niño parece que no tanto. Los padres dejaban alegremente que les hicieran fotos. Os pongo una imagen de la familia al completo en la que aparece Harry, el hermano tomada por Charles L. Alicia es la de la izquierda.

Hay que reconocer que la fotografía es interesante y que las niñas eran buenas modelos. Pero Dogson hacía esto porque se lo pedían y porque le gustaba fotografiar. Abajo os pongo una fotografía de la familia de Putney. Se trata de su tío H.H. Dogson y la tía Caroline con sus hijos.

También tomaba fotos de los familiares y de los amigos que se lo pedían. Pongo aquí la imagen de la familia Rossetti a la que Montaña hace referencia en un comentario de otra entrada sobre la obra de Dogson. En realidad de esta familia hizo dos fotografías. También fotografío a Dante Gabriel, que era el nombre del artista.





De hecho, una vez rotas las relaciones con la familia Liddell, la madre llevó a dos de sus hijas para que le sacara unas fotografías. En este caso ya no llevaba a Alicia. No sé qué os parece pero yo no llevo a mis hijas a que les saquen unas fotos si el fotógrafo es un ser malvado o con el que se ha tenido algún problema.

Lorina es la mayor de las hermanas Liddell y aquí está en una foto de 1858.  La llamaban Ina

Hay un suceso extraño con respecto a ella. Parece ser que hay un papel escrito por un descendiente de Alicia en el que cuentan que la familia dejó de frecuentar a Dogson porque a este se le ocurrió cortejar a una de las criadas o que pidió la mano de Lorina. Este hecho no lo tengo muy claro aunque algunos críticos e historiadores lo empiezan a dar por bueno.



De ella hizo bastantes retratos como el que está tocando un ukelele. Pero es mucho más frecuente que aparezca con alguna de las otras dos hermanas. Como la que pongo aquí al lado en la que aparece con Alicia, en la que aparece con el sombrerito parecido al que tiene la niña del cuadro de J. E. Millais comentado en Los "sermones" y Alicia  Podéis recordar la entrada pinchando en el título.

Pero ronda por ahí una fotografía de Lorina en un desnudo frontal. Y los investigadores de la BBC están de acuerdo en que esa nunca debió ser consentido (yo tampoco lo habría consentido con esa edad).
Es verdad que mi madre, yo misma y mi hijo tenemos fotos de bebé desnudos. Pero más allá de una determinada edad, ya no. También es verdad que la fotografía las suelen sacar hoy en día uno mismo y no un amigo del padre o de la madre que se dedica a la fotografía... o ¿sí? Casos hay, desde luego, pero no es lo normal que a una niña en la pubertad la fotografíen desnuda... ¿o sí?
A la derecha una Brooke Shields de diez años tiene un desnudo frontal y otros traseros y fue realizada y publicada por Garry Gross y con consentimiento de la madre. Tuvieron mucha controversia en su momento.
Francesco Scavullo realizó esta de abajo en 1975 y de esta niña hay muchísimas más. En casi todas se potencia su belleza y lo que de "Lolita" puede tener.

La de Gross no sé, pero la de Scavullo es una foto en la que se la retrata como niña.

Pero no es la única. Vestida con bastante mal gusto está Thylane Lena-Rose para la revista Vogue. Otra serie de fotografías que causaron gran revuelo en su momento. Sobre todo por la manía de querer que las niñas se sexualicen. Hay que maquillarlas, ponerles un vestido de noche o de cóctel, que insinúen. Lo que es peor no es lo que la foto dice en sí, para mí, se trata de una niña con los tacones de su madre disfrazada (si os fijáis no son de su talla), igual que nos hemos disfrazados mis hermanas y yo.

Lo peor es que la gente ve en ellos lo que cada uno tiene en su cabeza. y muchos proyectan sus fantasías eróticas. También se armó con esta foto de Armani hace unos veinte años y, yo, la verdad, tampoco veo nada fuera de lo normal.

Edith Helman, reputada historiadora de la obra de Goya dice que dibujaba los zapatos puntiagudos por una cuestión sexual. Y, sin querer llevarle la contraria, yo consideré en un trabajo que hice sobre La boda desigual, que eso era  una solemne tontería y que Goya no sabía hacerlo de otra manera. Así que la manera de ver y de interpretar tiene mucho que ver con lo que tenemos dentro de nosotros.

























La fotofrafía de la izquierda es de Lukas Roel, fotógrafo especializado en desnudos de niños y jovencitas aunque tiene también alguno de mujer. Algunas fotografías son de niñas casi en transformación a mujer, esa edad tremenda en la que Dogson sacó la foto de Lorina y que no  pongo aquí porque la censuro.

Tengo sentimientos encontrados con respecto a ello. Yo no las haría porque me puede caer la del pulpo, pero también me parece una  pena no hacer algo que puede ser una obra de arte por lo que cada uno proyecte en el momento de visualizar. El problema no está en el momento en el que la fotografía se toma como obra de arte, sino en el momento en el que llega a la retina del espectador y de ahí a su cerebro y lo que queda en su cerebro.

Volviendo a Dogson, una imagen maravillosa es la  de Edith Liddell. Os la pongo  un poquito grande para que veáis el gesto. ¿Os imagináis a una niña posando interminablemente? Para conseguir eso la niña tiene que estar a gusto.

Algunos pensaréis que no sonríen nunca. Ya hay algún artículo escrito sobre este tema. Para no hacerlo largo, os comentaré que no hay sonrisas porque la fotografía era para pasar a la posteridad y hay que estar muy serio para ello. Esta es la que peor suerte tuvo, ya que murió de joven a causa de una peritonitis.


Dogson tiene muchas fotografías de Alicia. Esta como una mendiga de 1859 y la de la derecha como reina de Mayo. Sinceramente, reconozco que no me dicen demasiado estas fotografías.  Creo que las tiene mucho mejores y de niñas mucho más interesantes

Mucha gente cree que ella es la que inspiró los primeros grabados de Tenniel pero no es así. Alicia no es la niña rubia de cabellos largos como se puede apreciar en estas dos fotografías. Los historiadores apuntan a estas otras dos, que también fueron fotografiadas por Carroll. 


La de la izquierda es Mary Hilton Badcock y la de la derecha es Beatrice Henley. Curiosamente se cuenta que Dogson llevó a Tenniel una foto de la primera pero la de la izquierda está realizada en 1864 y la edición es de 1965.  Pero también puede ser cualquier niña que fuera rubia porque la de abajo también se parece y la fotografía es de la época



El manuscrito presenta a una alicia muy diferente. A mi, ¡hasta se me parece a Lorina! A lo mejor no estaba tan enamorado de la mediana de los Liddell y sí de la mayor.



De cualquier manera, yo quiero creer que Dogson era una persona que se sentía bien con las niñas porque era el mundo que quería atrapar y no podía. Una especie de complejo de Peter Pan. También porque quizá ellas no pedían que se comportara como un hombre mayor y él actuaba como un niño con ellas.
Quién sabe, pero yo le doy un voto de confianza.




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